El impacto ambiental de los vehículos eléctricos disminuye considerablemente en las regiones de EE.UU. con una menor dependencia del carbón

Un nuevo estudio de la Universidad Carnegie Mellon encuentra que los costos ambientales y de salud humana asociados con la propiedad y operación de vehículos eléctricos enchufables en regiones con una alta dependencia del carbón en el este de Estados Unidos han disminuido drásticamente a medida que las centrales eléctricas de carbón que suministran electricidad para cargar los vehículos eléctricos han sido reemplazadas por gas natural. Este cambio ha hecho que los costos de emisiones de por vida de los vehículos eléctricos y de gasolina sean comparables, pero el estudio señala que el futuro dependerá de algunos factores clave.

A medida que la flota de vehículos haga la transición hacia una mayor adopción de eléctricos, se espera que los costos de emisiones de los vehículos eléctricos sigan disminuyendo hasta 2025. Después de ese año, los costos pueden estancarse, aumentar o disminuir según la evolución de la red eléctrica, la tecnología de las baterías y la política pública.

El estudio se centra en la región del sistema eléctrico PJM, el operador de transmisión regional más grande de Estados Unidos, que se extiende desde Chicago hasta Filadelfia y Carolina del Norte, y sirve a 65 millones de personas en 13 estados y el Distrito de Columbia. La mezcla de fuentes de energía en PJM es similar a la de toda América del Norte, lo que proporciona una base para una evaluación más amplia.

Los investigadores encuentran que alejarse de las baterías basadas en níquel es uno de los factores clave para reducir las emisiones de por vida de los vehículos eléctricos en la próxima década, ya que la producción de níquel emite grandes cantidades de dióxido de azufre en algunos países proveedores y contribuye a enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Además, el estudio indica que las alternativas de baterías libres de níquel, como el fosfato de hierro y litio, pueden reducir los costos de emisiones de por vida.

La política pública también juega un papel importante en el futuro de las emisiones de los vehículos eléctricos. Dado que la adopción de vehículos eléctricos aumentará la generación de energía a partir de combustibles fósiles en la próxima década, las emisiones de las plantas de energía de combustibles fósiles son determinantes para las consecuencias ambientales de los vehículos eléctricos. Además, los estándares de emisiones de automóviles y camiones a nivel federal son fundamentales para determinar el panorama general de las emisiones de la flota.

En general, se espera que los costos de emisiones de los vehículos eléctricos se mantengan en declive, siempre y cuando la evolución de la red eléctrica, la tecnología de las baterías y las políticas públicas se alineen para fomentar una transición hacia una energía más limpia y sostenible.

Se ha encontrado en un nuevo estudio de la Universidad Carnegie Mellon que los costos ambientales y de salud humana asociados con los vehículos eléctricos enchufables en regiones con alta dependencia del carbón en el este de Estados Unidos han disminuido considerablemente. Esto se debe a que las centrales eléctricas de carbón que suministran electricidad para cargar los vehículos eléctricos han sido reemplazadas por gas natural. Este cambio ha hecho que los costos de emisiones de por vida de los vehículos eléctricos y de gasolina sean comparables.

Según el estudio, se espera que los costos de emisiones de los vehículos eléctricos sigan disminuyendo hasta 2025 a medida que la flota de vehículos haga la transición hacia una mayor adopción de eléctricos. Sin embargo, después de ese año, los costos pueden estancarse, aumentar o disminuir dependiendo de la evolución de la red eléctrica, la tecnología de las baterías y la política pública.

El estudio se centró en la región del sistema eléctrico PJM, el operador de transmisión regional más grande de Estados Unidos, que abarca desde Chicago hasta Filadelfia y Carolina del Norte, y sirve a 65 millones de personas en 13 estados y el Distrito de Columbia. La mezcla de fuentes de energía en PJM es similar a la de toda América del Norte, lo que proporciona una base para una evaluación más amplia.

El estudio destaca que alejarse de las baterías basadas en níquel es un factor clave para reducir las emisiones de por vida de los vehículos eléctricos en la próxima década. La producción de níquel emite grandes cantidades de dióxido de azufre en algunos países proveedores y contribuye a enfermedades respiratorias y cardiovasculares. El estudio también sugiere que las alternativas de baterías libres de níquel, como el fosfato de hierro y litio, pueden reducir los costos de emisiones de por vida.

La política pública también juega un papel importante en el futuro de las emisiones de los vehículos eléctricos. Dado que la adopción de vehículos eléctricos aumentará la generación de energía a partir de combustibles fósiles en la próxima década, las emisiones de las plantas de energía de combustibles fósiles son determinantes para las consecuencias ambientales de los vehículos eléctricos. Además, los estándares de emisiones de automóviles y camiones a nivel federal son fundamentales para determinar el panorama general de las emisiones de la flota.

En resumen, se espera que los costos de emisiones de los vehículos eléctricos sigan disminuyendo siempre y cuando la evolución de la red eléctrica, la tecnología de las baterías y las políticas públicas se alineen para fomentar una transición hacia una energía más limpia y sostenible.

Definiciones:
– Vehículos eléctricos enchufables: Son vehículos que funcionan con electricidad almacenada en baterías y pueden enchufarse para recargar su energía.
– Centrales eléctricas de carbón: Son instalaciones que generan electricidad a partir de la quema de carbón.
– Gas natural: Es una fuente de energía fósil compuesta principalmente por metano y otros hidrocarburos gaseosos.
– Flota de vehículos: Se refiere al conjunto de vehículos que están en circulación en una determinada área o región.
– Emisiones de por vida: Se refiere a las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes durante todo el ciclo de vida de un vehículo.
– Red eléctrica: Es el sistema de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica.
– Tecnología de las baterías: Hace referencia a los avances y mejoras en la capacidad, duración y eficiencia de las baterías utilizadas en los vehículos eléctricos.
– Política pública: Son las decisiones y acciones tomadas por los gobiernos para regular y promover determinadas políticas en relación a un tema específico.

Enlaces relacionados sugeridos:
Universidad Carnegie Mellon