El Ministerio de Industria, Minería y Comercio de Irán anunció que se espera que la flota de transporte público del país reciba 2.500 vehículos eléctricos antes de que termine el actual año calendario iraní (19 de marzo). Según el gerente del proyecto de vehículos eléctricos del Ministerio de Industria, Hasan Karimi-Sanjari, estos vehículos ya han sido adquiridos y se espera que sean añadidos a la flota de transporte público antes del Año Nuevo.
La importación de estos vehículos eléctricos es parte de un plan para promover el uso de energías limpias en Irán. A medida que el país busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de carbono, la adopción de vehículos eléctricos se ha convertido en una prioridad.
La llegada de estos nuevos vehículos eléctricos beneficiará al medio ambiente y a la calidad de vida de los ciudadanos, ya que reducirá la contaminación del aire y el ruido en las ciudades. Además, se espera que el uso del transporte público eléctrico sea más económico a largo plazo, ya que los costos de operación y mantenimiento de estos vehículos son inferiores a los de los vehículos tradicionales con motor de combustión interna.
Esta iniciativa respalda el compromiso de Irán con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Al adoptar vehículos eléctricos en el sector de transporte público, el país se une a la tendencia global hacia una movilidad más limpia y sostenible.
En resumen, Irán está tomando medidas concretas para impulsar el uso de vehículos eléctricos en su flota de transporte público. La introducción de 2.500 vehículos eléctricos es un paso importante hacia la reducción de la contaminación y la promoción de una movilidad sostenible en el país.
Se espera que la flota de transporte público de Irán reciba 2.500 vehículos eléctricos antes de que termine el año calendario iraní. Esto forma parte de un plan para promover el uso de energías limpias en el país y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
La introducción de estos vehículos eléctricos beneficiará al medio ambiente y a la calidad de vida de los ciudadanos, ya que reducirá la contaminación del aire y el ruido en las ciudades. Además, se espera que el uso del transporte público eléctrico sea más económico a largo plazo.
Esta iniciativa respalda el compromiso de Irán con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente, uniéndose a la tendencia global hacia una movilidad más limpia y sostenible.
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